Dos recursos fundamentales para una mejora ilimitada
Como comentábamos en el capítulo anterior, el análisis y la revisión permite que tu mejora y crecimiento personal sea duradero y a largo plazo ya que hace más sencillo ser consciente de los problemas o dificultades y permite que consideres posibles lineas de optimización de los mismos.
Cabe resaltar que la mejora no solamente consiste en la inclusión de nuevos hábitos sino también en ajustarlos debidamente. No hay nada más eficaz que dedicar tu tiempo y esfuerzo en aquellos hábitos que están alineado profundamente con tus intereses personales y dejar de hacerlo en aquellos que no lo están, bien adaptándolos para que estén más alienados o bien eliminándolos si ya no estamos interesados en el objetivo por el cual fueron creados.
Para este proceso de análisis y revisión te propongo dos recursos que te ayudarán a ser consciente y conocerte desde dos prismas distintos: estoy hablando de la revisión de hábitos y la revisión de integridad.
Revisión de hábitos
Consiste en una revisión que haremos con una cierta periodicidad que nos permitirá alejarnos un poco de la ejecución diaria para ser más consciente de los patrones y razones que están detrás de las métricas que estamos obteniendo. Dependiendo de la periodicidad encontraremos la revisión semanal, mensual, trimestral o anual. Tranquilo, no tienes que incluirlas todas ni hacerlas todas al mismo tiempo ya que su efectividad dependerá definitivamente de como seas como persona y como sea tu contexto.
La revisión semanal va dirigida a analizar la ejecución de los hábitos de esa semana por lo que resulta realmente interesante para la inclusión de nuevos hábitos. La revisión anual será especialmente útil para analizar el grado de cumplimiento de los grandes objetivos y la dirección que estamos tomando. Mientras que la revisión trimestral nos da una interesante perspectiva y sobre todo, tiempo de reacción para hacer pequeños cambios que puedan tener un gran cambio a largo plazo. Serás tú el que tenga que analizarse personalmente, ver que revisión puede tener un mayor impacto y empezar por ahí para ir completando con el resto si así se considera necesario.
Estas revisiones contestan las siguientes preguntas:
- ¿Qué fue bien en este periodo?
- ¿Qué no fue bien en este periodo?
- ¿Qué he aprendido?
Revisión de integridad
Por otro lado y no menos importante encontramos la revisión de la integridad. Esta revisión nos habla del por qué hacemos los hábitos más que de si los hacemos o no. No es tan cuantificable sino más personal y subjetivo. Este momento será especialmente útil para ver si la dirección que estamos tomando nos acerca realmente a convertirnos en la persona que desamos ser. Es un buen momento para revisar los valores principales y analizar si estamos viviendo acorde a ellos. Es fundamental realizar este tipo de revisión ya que como comentábamos en uno de los primeros artículos, la identidad es lo primero en lo que deberíamos trabajar. La identidad define los objetivos y los objetivos definen los hábitos. Por eso, volver a este primer momento cierra y fortalece el ciclo de mejora.
La revisión de integridad responde preguntas como:
- ¿Cuáles son los valores principales que dirigen mi vida y trabajo?
- ¿Cómo de fiel soy a dichos valores ahora mismo?
- ¿Cómo puedo mejorar mi integridad en el futuro?
Espero que este artículo haya sido interesante para ti, que utilices estos recursos para implementar un proceso de revisión efectivo y nos vemos en la próxima publicación.