El Santo Grial de la ejecución de hábitos

En los artículos anteriores hemos explicado la naturaleza de los hábitos y como la implementación de estos pequeños cambios en nuestra vida pueden tener un impacto muy superior al esperado. Es muy curioso que el ser humano tiende a sobrevalorar lo que puede conseguir a corto plazo y al mismo tiempo tiende a infravalorar lo que se puede conseguir al largo plazo.

Sin embargo, todos los que hemos intentado aplicar estas optimizaciones (al menos así ha sido y es para mi), encontramos una gran facilidad para acometerlos cuando tenemos los famosos picos de inspiración (1 de Enero o tras ver ese documental espectacular) pero más tarde quedan en el olvido cuando nos vemos sumergidos en la rutina del día a día. Para potenciar que sigamos cumpliendo con los hábitos positivos y tras mucha investigación e evidencia científica, surgen las denominados “Planes de Implementación”

Los planes de implementación consisten en la descripción de características adicionales del hábito que ayuden a despejar dudas sobre el disparador del mismo y hacerlo completamente obvio. Mucha gente piensa que el problema es que tienen una falta de inspiración para acometer los hábitos cuando en realidad, lo que tiene es falta de claridad. De entre todas las posibles características que podemos describir, se considera que los definidores con mayor potencial son el lugar y el tiempo. De este modo, podemos utilizar la siguiente fórmula para que nuestros hábitos sean mucho más efectivos.

Haré [conducta] cuando [momento] en [lugar]

Posibles reformulaciones pueden ser:

• Cambiar “Este nuevo año voy a ser menos sedentario” por “Daré un paseo de una hora todos los días a las 7.30AM al lado del mar.”
• Cambiar “Voy a escribir más a menudo” por “Escribiré un artículo para mi blog todos los Miércoles a las 9AM en mi cafetería preferida.”

Sin duda alguna y aunque entiendo que pueda parecer una tontería, definir los hábitos de esta manera ha tenido un impacto super fuerte en mis rutinas. Uno de los puntos fundamentales para mi es que hace que las conductas sean completamente medibles y objetivas. Si un día no doy un paseo de una hora al lado del mar a las 7.30 de la mañana, se que me estoy desviando de mis objetivos y puedo reaccionar a tiempo antes de que caiga en el olvido. Sin embargo, si mantuviera la intención de “ser menos sedentario” seguiría pensando que más o menos es verdad y no sería consciente de que en realidad no estoy estoy mejorando.

Espero que el tema haya sido interesante para ti y que definir los objetivos de este modo tenga un gran impacto en tu vida. Un saludo y hasta el siguiente artículo.

NOTA: Los “Planes de Implementación” es un nombre personal que yo le doy a ese concepto. La bibliografía sobre el tema se refieren a ello como “Implementation intention” pero me parece un poco confuso por lo que decidí renombrarlo a mi gusto.