La Influencia del grupo
Una de las características que han permitido que la especie humana llegue a la posición que ejercemos hoy en el planeta es, sin duda alguna, la generación de grupos sociales que superan las virtudes y mitigan las debilidades individuales. Evolutivamente, los sujetos que colaboraban entre sí y creaban un grupo grande y cohesionado, tenían más posibilidades de generar un entorno de seguridad y prosperidad. Por ello, podemos decir que el hombre es un animal con tendencia social.
Este aspecto fuertemente incluido en nuestro ADN tras el paso del tiempo, hace que de manera instintiva tengamos una clara predisposición a buscar la aceptación y pertenencia del grupo y valoremos la opinión que éste pueda tener hace nosotros. Por consiguiente, hace que influya significativamente en nuestras opiniones y comportamientos. Es especialmente llamativo caer en la cuenta que nuestros primeros hábitos no son elegidos, son imitados de cuanto vemos a nuestro alrededor y lo que es más sorprendente, seguimos hábitos de nuestra cultura muchas veces sin planteárnoslos, cuestionarlos o incluso ser recordados, desde la hora a la que se cena al precio adecuado para un regalo.
Podemos enumerar 3 tipos de grupos que afectan significativamente nuestras conductas.
- Los cercanos. Aquellas personas que de una manera u otra forman parte de nuestra entorno físicamente (o virtualmente) más próximo. Al fin y al cabo, son gente que vemos de manera habitual por lo que tenderemos a analizarlos y a compararnos con ellos. Como regla general, cuanto más cercana sea una persona o grupo, mayor será la probabilidad de que imitemos sus comportamientos.
- Los numerosos. Socialmente se ha asumido que si muchas personas hacen una conducta, es probable que sea una conducta correcta o beneficiosa por lo que existe una gran probabilidad de que acabemos imitándola. De nuevo podemos ver claramente el planteamiento evolutivo: Si un grupo humano comía una planta y no otra, se presuponía que la planta que era ingerida era segura y nutritiva. Este punto es un poco delicado ya que, el hecho de que un comportamiento sea habitual no lo convierte en adecuado. Sin embargo, el sentimiento de pertenencia es a menudo mayor que el sentimiento de hacer lo correcto o de ser más eficaz e inteligente. Ir en contra del grupo, incluso cuando se tiene la razón, es complicado y requiere mayor energía.
- Los poderosos. Un individuo con mayor poder y status ha tenido históricamente mayor acceso a recursos, menores preocupaciones acerca de la superviviencia y ha sido considerado más atractivo para el resto de individuos. Es obvio decir que a menudo copiamos hábitos de gente exitosa por nuestro deseo de ser exitosos también.
Espero que este artículo haya sido interesante para ti, entiendas un poco más cómo pertenecer a una sociedad o cultura afecta notablemente a nuestra personalidad y nos vemos en el próximo artículo.