Los hábitos de una sola ejecución
La idea que voy a comentar hoy contigo es realmente sencilla pero con un alto impacto potencial en la vida de las personas, una de mis favoritas y sin duda alguna, una idea central en mi forma de pensar: los hábitos de una sola ejecución.
Entiendo que puedas estar sorprendido, ¿Una ejecución solamente? ¿Pero eso es un hábito? Hemos comentado en otros artículos que un hábito es algo que ejecutamos de manera repetida y bajo esta premisa puede parecer contradictorio. Sin embargo, el hecho de que la acción tenga que realizarse con cierta regularidad no quiere decir directamente que tengamos que ser nosotros los que lo hagamos. Déjame ponerte un ejemplo…
Como persona interesada en casi cualquier tema, consulto internet de manera habitual, leo blogs, visito páginas webs relevantes y por supuesto me subscribo a listas de correo para estar actualizado de todo lo que está sucediendo. Puedes imaginarte mi correo electrónico como el punto de llegada de cualquier tipo temática, desde las tecnologías más vanguardistas a la historia del imperio romano. Con el fin de mantener la información ordenada tengo una jerarquía de etiquetas que voy aplicando de manera rigurosa desde que empecé con mi cuenta de correo personal. ¿Cuánto tardo en categorizar y archivar un correo (sin incluir su lectura)? Probablemente en torno a los 5 segundos. Es bastante rápido, ¿verdad?
Pues bien, hagamos cuentas… si recibo unos 100 correos diarios (entre todas mis cuentas de correo incluyendo personal y profesionales), son 36500 correos al año lo que supone un poco más de 50 horas invertidas en clasificación. ¿Me ofrece esta inversión de tiempo algún beneficio? Parece evidente que si, ya que me permite encontrar información rápidamente pero… ¿En el día a día cuántas veces consulto correo por etiqueta? Pues la verdad, no demasiado. Sin embargo, en veces muy puntuales es especialmente interesante como cuando genero las facturas y gastos una vez por semana. Conclusión, quiero que se siga realizando pero no quiero invertir más de 2 días completos del año en ello.
Es en este momento cuando se puede aplicar la idea de los hábitos de una sola ejecución. ¿Qué pasaría si en lugar de dedicar 5 segundos en categorizar un correo, dedicase 1 minuto en crear un filtro que detecte correos similares y les asignara directamente la categoría y los archivara correctamente? Pues sería una inversión completamente recuperada en 12 correos y que sin embargo, daría frutos de manera indefinida. Si si, lo se, en el momento de implementar esta estrategia no solamente se trata de la creación de un filtro sino de uno por cada tipología de correo. Sin embargo, una vez se han creado filtros para los correos más recurrentes, el esfuerzo se reducirá drásticamente y el beneficio se mantendrá constante.
Si lo piensas de manera flexible, este concepto se puede aplicar en infinidad de situaciones y hace que tu productividad personal se ponga por las nubes. Otros ejemplos pueden ser:
- Invertir dinero en comprar un buen colchón que garantice un buen descanso.
- Borrar las aplicaciones de redes sociales para reducir el tiempo gastado en ellas.
- Crear una regla en el banco para que cada vez que llega un ingreso se desvíe un tercio a una cuenta de ahorro
Como ves, el concepto principal es que cuando utilizamos esta estrategia, los hábitos positivos se convierten en inevitables y los negativos imposibles.
Espero que esta publicación haya sido interesante, que apliques los hábitos de una sola ejecución en tu vida, y nos vemos en el próximo artículo